Cuando era más pequeña pensaba que este país era mágico, con más cosas buenas que malas.
Recuerdo que después de mi cumpleaños hubo un temblor (19 de septiembre de 2017) y ante la tragedia la mayoría sentíamos empatía por la gente en desgracia. Era bonito ver las noticias y saber que había personas rescatando personas, que había gente donando comida, otros donaban efectivo y hasta pequeños grupos se organizaban para ir a sacar escombro.
Era bonito sentirse mexicana, me conmovía saber que de pronto habían encontrado un cuerpo con vida.
Pero de pronto todo cambio: en las noticias hablan de asaltos, asesinatos, desaparecidos, descuartizados y violencia de genero. De pronto este país se convirtió en un lugar donde ser mujer es un error y horror. Hace unos días supe del caso de Íngrid: una mujer de 25 años que fue asesinada por su pareja de 46 años; la desolló y aventó sus tripas al drenaje; y justo cuando creía que ya no podía ser peor se puso ‘más’ peor y es que esta semana fue encontrado en una bolsa de plástico y sin órganos, Fátima, una niña de 7 años: ella no andaba de fiesta, no se portaba mal, no tenía una relación toxica.
Ella solo era una niña de 7 años.
Hoy tengo miedo porque México es un país donde ahora pasan pocas cosas buenas y más malas.
‘Soy Vale siempre Feliz… (Trato) nunca in…’
Mi cuenta en tuiter: @Vivi_and_Vale